Por Natalia Wolinsky

Ya hablamos en este blog sobre la adaptación como una de las claves para un buen doblaje. A veces, la traducción no es suficiente para que el mensaje sea correcto y preciso. Es posible que el mensaje original no quede claro y nosotros, como traductores audiovisuales, tenemos que lograr que en el idioma meta se entienda como corresponde. Pero ¿cómo hacemos para lograr una traducción que se entienda cuando no entendemos el mensaje original?

En esos casos, el contexto es lo más importante y puede ayudarnos a pensar una adaptación adecuada. Veamos el siguiente ejemplo:

Hace unos días, me tocó traducir para doblaje este capítulo de la serie What Not to Wear («No te lo pongas» en Latinoamérica). En un momento, la conductora dice «Don’t style till you see the whites of their eyes». La traducción literal sería «no los estilices hasta ver el blanco de sus ojos». Dicho así, no suena natural en español y no se entiende. Haciendo una búsqueda en Google, encontré la expresión «Don’t fire until you see the whites of their eyes», que significa «no reacciones antes de tiempo». Esto se entiende un poco más, pero la conductora cambió la palabra, dijo «style», no «fire», por lo que seguimos sin saber exactamente qué quiso decir.

Además de esto, ella hace un gesto de «cortar la cabeza» cuando dice esta frase, lo que nos complica un poco más la traducción. Es necesario hacer que la traducción no solamente se entienda sino que también coincida con ese gesto.

Analizando el contexto, vemos que hay dos conductores que están un poco nerviosos porque están por hacer algo que nunca hicieron en el programa, que es transformar a una mujer en vivo y con público en el estudio. Dicen que hay «muchas opiniones» y que su público «tiene opiniones serias», y la conductora le dice a su compañero que respire profundo antes de decir la frase en cuestión. En ese caso, lo mejor es poner alguna expresión de aliento.

La primera idea que se me ocurrió para la adaptación de la frase en cuestión fue «tranquilo, todo va a salir bien», pero el gesto que hace la conductora iba a quedar descolgado. Nadie diría eso haciendo un gesto de cortar la cabeza. Otra idea era «tranquilo, ya no podemos escaparnos», pero pasaba lo mismo. Finalmente, lo que quedó fue «tranquilo, no nos van a matar». Con esto se cumplió el objetivo de lograr un mensaje claro que quedara bien con el contexto y con la imagen, aunque no fuera exactamente lo que la conductora quiso decir.

A veces no se puede traducir todo tal como lo dicen y, como traductores audiovisuales, tenemos que ponernos a pensar y crear un mensaje que el espectador pueda entender, siempre dentro de los límites del contexto y la imagen.

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