InicioTítulos de películasLOST IN TRANSLATION: ¿Perdidos en la traducción? TAVArgentina 13 octubre, 2016 Títulos de películas, Traducción audiovisual Por Julieta M. Baccaro y Agustina María Jaccard Porque «el señor que traduce los nombres de la películas» siempre hace de las suyas, hoy les traemos una nueva selección de «versiones libres» de títulos de recientes estrenos del séptimo arte. Retomando lo que bien se señaló en la nota «La traducción de los títulos de películas: mitos y verdades», insistimos en que la elección de los títulos casi nunca recae sobre el traductor audiovisual, sino que suele depender de las estrategias de publicidad y marketing de las productoras o distribuidoras que buscan vender más entradas de cine o alguno de los tantos y diversos productos audiovisuales actuales (DVD, Blu Ray, VOD, entre otros). Un par de consideraciones antes de comenzar con el análisis: 1) incluimos entre paréntesis una traducción literal del título original con fines meramente comparativos; 2) nos limitamos a describir el problema que observamos en cada caso (pueden encontrar un marco teórico más amplio en la nota anterior); y 3) los análisis pueden contener spoilers. Título original: Money Monster (El monstruo del dinero) Título en español: El maestro del dinero Money Monster es el nombre del programa de televisión de predicciones financieras en el que transcurre la mayor parte de la acción. Este programa por supuesto tiene un conductor estrella, Lee Gates (George Clooney), un hombre de gran éxito y fama, un «monstruo» en su arte, por lo que el nombre del show es casi autorreferencial. Sin embargo, no es el único monstruo; ya mencionamos al menos cuatro (sí, cuatro) y van solo cinco minutos de película. El problema de la versión en español es que el término «maestro» no logra hacer eco de la multiplicidad de acepciones (polisemia) y, en consecuencia, de interpretaciones, que permite el vocablo «monstruo», ni refleja tampoco su valor semántico, generalmente negativo y de mayor impacto. Título original: Now you see me 2 (Ahora me ves 2) Título en español: Nada es lo que parece 2 Todo aquel que haya presenciado un truco de magia tiene que haber escuchado las palabras «nada por aquí, nada por allá». Esta frase encuentra un equivalente en la expresión en inglés now you see it, now you don’t (ahora lo ves, ahora no lo ves), una táctica de distracción con la que el mago se dispone a desafiar nuestra percepción. Por otra parte, «nada es lo que parece» es uno de esos refranes populares, como «no todo lo que brilla es oro» o «todo depende del cristal con el que lo mires», que usamos con frecuencia para advertirle a alguien que esté atento porque todo se puede dar vuelta en cualquier momento. Si la base del ilusionismo es entretener, confundir y desorientar, si el que va a ver el show se sabe engañado y quiere ser engañado, quiere ver y no ver, en una película sobre ilusionistas no se puede esperar menos, entonces, ¿por qué cambiar la intención del título original y revelarnos el truco? Título original: Médecin de campagne (Médico rural) Título en español: En un lugar de Francia El aspecto más marcado que observamos en Médecin de campagne es el cambio de foco que se genera con el nuevo título, la alteración del elemento semántico que resume el contenido de la obra. En esta comedia dramática vemos a Jean-Pierre (Francois Cluzet), un médico comprometido con su trabajo, dedicar su vida a atender a los habitantes de una zona rural de Francia. El director y, dicho sea de paso, también médico, Thomas Lilti, aborda la temática de la medicina rural en general y los vínculos que se generan entre médico y paciente en particular. Logra así además cierta continuidad con su anterior y exitosa Hippocrate (2014) sobre profesionales de la medicina en un gran hospital. La esencia del film podría haberse plasmado en su equivalente y bien visto «Médico rural» o incluso «Médico de familia», pero por algún motivo que desconocemos se optó por un título que no remite al contenido de la obra, y bien podría reflejar otra trama, o incluso, otro género. Título original: Mon roi (Mi rey) Título en español: Mi amo(r) Observamos que en los cines argentinos la decisión fue dejar el título en el idioma original. Justificamos esta decisión cuando se trata, por ejemplo, de nombres propios de personas o lugares, pero nos cuesta entender por qué no se intentó una versión al español en este caso. Por otro lado, en ciertas fuentes en línea se optó por Amor mío o, nuestro favorito, Mi amor. En un análisis apresurado, se podría decir que se utilizó la palabra gancho por excelencia «amor», lo que conduciría a reducir la historia a un simple romance. Ahora bien, el título original hace referencia a una escena en la que Georgio (Vincent Cassel) se autoproclama el rey de los idiotas. Si prestamos atención a la tipografía del cartel en español, observaremos que no dice «Mi amor», sino «Mi amo/r». Esta última propuesta, mediante un ingenioso juego de palabras (mi rey + mi amo = mi amo/r), muestra de un modo más fiel la dinámica intimista y tóxica de la pareja protagonista, y también el género, ya que se trata más bien de un drama y no de una comedia romántica. Título original: Zoolander No. 2. Título en español: Zoolander 2 Aquí la diferencia puede parecer un tanto puntillosa, pero no hay que perder de vista que la premisa de la película es parodiar el mundo de la moda. El título en inglés, incluso en la elección de su tipografía, alude a los perfumes de Chanel, entre los cuales el más conocido es Chanel N.° 5. Para el título en español, en cambio, se eligió la forma más simple y comercial Zoolander 2. De este modo, al dejar de lado el detalle distintivo de la famosa marca francesa, se perdió la referencia cultural y quedamos fuera de ese guiño humorístico. Título original: Bad Moms (Madres malas) Título en español: El club de las madres rebeldes, Argentina; Malas madres, España En esta comedia, una madre trabajadora decide unirse a otras dos madres agobiadas por las responsabilidades convencionales para iniciar una lucha por la libertad, la diversión y la autocomplacencia. Si bien el título elegido en Argentina respeta el elemento semántico principal, nos preguntamos si es necesario recurrir a la repetida frase «El club de…», ¿por qué no «Madres rebeldes»? Por otro lado, en el caso del título publicado en España, Malas madres, hay incluso un error de sentido. El original plantea una contraposición de madres «perfectas» vs. madres «rebeldes», pero no parece tener la intención de presentarlas como «malas madres», porque más allá de buscar liberarse, cuidan de sus hijos y cumplen su rol materno. Título original: The Shallows (El bajío) Título en español: Miedo profundo, Argentina; Infierno azul, España En este thriller, vemos a Nancy (Blake Lively) surfear en una playa solitaria hasta ser atacada por un tiburón blanco. Luego de quedar atrapada a 200 metros de la orilla, deberá elaborar un plan para salvar su vida. El título original hace referencia precisamente a la formación rocosa rodeada de aguas superficiales (bajío) en la que queda varada la protagonista. Comprendemos la complejidad que supone adaptar este mensaje de modo que resulte atractivo en español; sin embargo, no creemos que esto justifique caer una vez más en típicas y repetidas palabras gancho como «miedo», «infierno» y… «profundo» (qué paradoja, ¡exactamente lo contrario a superficial!). Título original: Homeland (Patria) Título en español: Prisionero de guerra No solo los títulos de las películas son el blanco de cambios en el significado del mensaje original. Tal es el caso de Homeland, una serie que lleva seis temporadas en la televisión estadounidense, emitida brevemente en la pantalla chica argentina en 2014, en donde Carrie Mathison (Claire Danes), una agente de la CIA, cree que un marine que cayó prisionero de Al-Qaeda volvió a su país convertido en espía y representa una amenaza para la seguridad nacional. Entre dudas, contradicciones y secretos, capítulo a capítulo, se intensifica la intriga de saber si la tierra natal ganará la pulseada contra el terrorismo. El giro en la elección del título por Prisionero de guerra no solamente cambia el foco y lo pone sobre un solo personaje, sino que omite que se está poniendo en jaque al ferviente nacionalismo estadounidense. Se va la última… Título original: Criminal (Criminal) Título en español: Mente implacable Solo agradecemos que no le hayan puesto «Mente mortal». Un aspecto del trabajo del traductor audiovisual es «jugar a las escondidas», transmitir el contenido lingüístico de la forma más precisa y sintética posible y, a su vez, darle tiempo al espectador para disfrutar de la historia y los aspectos estéticos de la imagen. La traducción audiovisual conlleva un sinnúmero de pequeñas decisiones (muchas de las cuales compartimos periódicamente en este blog), con las que se puede estar de acuerdo o no, pero que, en definitiva, intentan acercarnos al contenido original. Sin embargo, como ya explicamos antes, la mayoría de las veces el título no es una de esas decisiones. Así como alguna vez les habrán dicho que no juzguen a un libro por su portada, desde nuestro lugar les decimos: no juzguen a una película por su título, porque no todo es lo que parece. Hacer Comentario Cancelar RespuestaHaz login para poder hacer un comentario